Actualmente usamos la palabra «Storytelling» en marketing cuando estamos haciendo uso de las técnicas ancestrales de contar historias, historian que crean emociones, vínculos, recuerdos y afectos; y todo ello para lograr que el cliente y/o usuario de nuestra marca o producto reciba un estímulo positivo y se vincule con nuestro producto o servicio.
El doctor Werner Fuchs creó un barómetro para poder analizar la eficacia de una historia y de esta forma, al ajustarnos al máximo a este barómetro podemos obtener los resultados que esperamos:
- Tema primordial: Los temas que más influyen son aquellos sobre vida y muerte / llegada y partida / amor y odio / bien y mal / seguridad y miedo / verdad y mentira / fuerza y debilidad / lealtad y engaño / sabiduría y necedad / esperanza y desesperación?
- La fuerza de la huella: aquellas historias que nos evocan recuerdos de nuestra infancia o pubertad.
- Puntos de anclaje: si la historia se encuentra en alguno de los grandes compendios de historia, bien sea la Biblia, cuentos o refranes.
- Estructura: siempre que haya una curva de tensión identificable, o es un viaje de aventuras; o su comienzo está claro y con un desarrollo comprensible.
- Héroe: la presencia de un héroe y la posibilidad de proyección del individuo en ese héroe.
- Adversario: debe ser clara la perturbación y el adversario debe reflejar el mal que alberga cada individuo.
- Escudero: un escudero como apoyo al héroe, que tenga estilo y carácter.
- Aplazamiento: ¿Se frena en el punto adecuado? ¿Son lógicos los aplazamientos? ¿Sufre también el receptor con ese aplazamiento?
- Adornos: la cantidad de detalles deben aumentar la autenticidad y el escenario debe ser el adecuado.
- Fin: debe estar relacionado con el principio y debe ser lo suficientemente abierto como para que el receptor pueda continuar con su propia historia y que permita continuaciones.
Si quieres leer con detenimiento mi opinión respecto al Storytelling, te invito a que leas mi artículo escrito en la página de MarketerosNocturnos: «Storytelling, contando historias para atraer»
Mientras, te dejo un ejemplo de éxito:
1. El hombre que caminaba alrededor del mundo
Como bien decía Benjamin Franklin: «Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo». Haz que tu público se involucre con tu historia, y lograrás que tu marca impregne sus recuerdos, y con ello, su posible decisión de compra.
Un saludo,
Martha Molina
crédito de la foto: pasukaru76 via photopin